La llamada al voto soberanista, a fin de que el mundo se asombrara ante
su contundencia, ha conseguido un ascenso porcentual con respecto a las
anteriores elecciones al parlamento europeo pero tampoco como para echar
cohetes. El 55% del 48% del censo electoral que ha votado se traduce en que
aproximadamente el 26% por ciento de los potenciales electores catalanes apoyan
al soberanismo. ¿Es esto excepcional?
Uno de los argumentos más esgrimidos
por Artur Mas en defensa del “proceso”, ha sido poner énfasis en que, teniendo
en cuenta la forma en que se han producido las votaciones sobre el derecho a
decidir en el parlamento catalán, el 80% del electorado estaba a favor de
aquel. Después de las elecciones europeas del 25 de mayo, y teniendo en cuenta
los resultados en Cataluña, la afirmación de Mas es, por razones cuantitativas,
más que dudosa. Si sumamos los porcentajes de ERC, CiU e IC, nos dan un total
del 55% del voto emitido. A su vez, este ha sido ligeramente inferior al 50%.
Se dice que el 80% del electorado catalán está a favor del derecho a decidir pero en las recientes elecciones europeas, las cuentas no salen
La llamada al voto soberanista, a fin de que el mundo se asombrara ante su
contundencia, ha conseguido un relativamente importante ascenso porcentual con
respecto a las anteriores elecciones al parlamento europeo, pero tampoco como
para echar cohetes. En definitiva, el 55% del 48% del censo electoral que ha
votado, nos dice que aproximadamente el 26% por ciento de los potenciales
electores catalanes apoyan al soberanismo. Sí, por supuesto, se nos dirá que el
que no vota, no sale en la foto. Basta entonces volver al 55%, que nos dice lo
que ya sabíamos: el país está fracturado (o, mejor, lo han fracturado) pero no
80 a 20, sino aproximadamente a partes iguales. Y que conste que le doy la
ventaja al bloque soberanista de asumir que un 10% ha votado realmente por IC y está masivamente por el derecho
a decidir, descartando que una parte de ese voto sea en verdad de IU y se mire
incluso con una cierta circunspección el proceso. Y no se me diga que la
diferencia no es importante. ¿Qué tendrá que ver Willy Meyer con Ernest
Urtasun, a quién se ve más cerca de los verdes que de la izquierda europea?
Ahora bien, aquí hay una cierta
distorsión de cifras. Por un lado es cierto que cuando se votan cuestiones
soberanistas, alrededor del 80% de los diputados del parlamento catalán se
manifiestan a favor. Por el otro, también lo es que la mayoría de los
representantes de los ciudadanos catalanes en el Congreso de Diputados no son
soberanistas (como se demostró recientemente). Y en unas elecciones que se
querían plebiscitarias por parte de algunos, tan solo el 55% han respaldado el derecho a decidir. ¿Qué
pasa aquí? Pues a mi parecer es que, y dejando de lado el factor localista, que
juega, y mucho, en las elecciones, la manera cómo se vota
en Cataluña en las elecciones autonómicas no refleja en absoluto la realidad
sociológica del país. Se prima las zonas que son el granero nacionalista, en
detrimento de las urbanas, en especial del área metropolitana de Barcelona. La
situación clama al cielo. En las actuales circunstancias no se puede ir a unas
futuras elecciones catalanas, que se querrán una vez más plebiscitarias, sin
una ley electoral democrática. En un país normal, todos los votos valen lo
mismo.
¿Cuál es
la realidad sociológica del país? Miremos quienes son los eurodiputados electos
catalanes: dos de ERC, uno de ellos Ernest Maragall, que durante 65 años fue
federalista, un año fue confederalista, y desde hace dos meses es
independentista; dos de CiU, uno de ellos de UDC; Carlos Jiménez Villarejo de
PODEMOS; Ernest Urtasun de ICV; Javi López del PSC; Javier Nart y Juan Carlos
Girauta de Ciudadanos; y Santiago Fisas del PP.
Esta es
Cataluña.
En porcentaje sobre el total de posibles votantes, los independentistas en las europeas son el 11,3% si sólo contamos ERC, o 21,7% si añadimos CiU. O sea, los independentistas fueron entre el 11,2% y el 21,7% del total del electorado potencial. ¿Dónde está la mayoría excepcional?
En porcentaje sobre el total de posibles votantes, los independentistas en las europeas son el 11,3% si sólo contamos ERC, o 21,7% si añadimos CiU. O sea, los independentistas fueron entre el 11,2% y el 21,7% del total del electorado potencial. ¿Dónde está la mayoría excepcional?