Es imprescindible que se inicie un movimiento federalista que sirva también para subrayar que son más las cosas que nos unen que las que nos separan. Desde el movimiento obrero debemos explicar a los trabajadores y trabajadoras en los centros de trabajo nuestras tesis y hacer que la nula negociación actual se transforme en un proceso de diálogo y negociación con el objetivo de dar paso a la reforma federal
(Intervención de Ovidi Huertas en la presentación del
manifiesto Sindicalistas y Federalistas el 27 de julio de 2017)
Buenas tardes soy Ovidi Huertas de CCOO y no pediré perdón
por ser sindicalista y federalista.
Recientemente con motivo del XI Congreso de CCOO de Cataluña,
se hicieron públicos los resultados de una encuesta interna entre los afiliados
y afiliadas a CCOO. Esta encuesta reflejaba que la afiliación de CCOO se
decanta más por un modelo de estado federal que por la independencia, y si
sumamos los constitucionalistas y autonomistas el resultado es un 60% de no
independentistas.
También, y esto no se ha destacado suficientemente en
ninguna parte, la encuesta dice que las principales preocupaciones de los
trabajadores/as afiliados a CCOO son el paro, los salarios, la pobreza, la
corrupción, las pensiones, la sanidad, la educación. Y es contra esta lacra
social contra la que como sindicalistas luchamos cada día.
Estamos ante una sociedad que cada día tiene más problemas
de subsistencia y de pobreza y donde mayores y jóvenes son diariamente
explotados y/o marginados por el sistema. Todo esto tiene nombres. Capitalismo,
neoliberalismo, etc. Aquí se llama PP & CiA, la reforma laboral del PSOE
primero, pero sobre todo la del PP de 2012 hicieron del mercado laboral un
territorio desregulado totalmente, intentaron cargarse la negociación colectiva
para anularla con la complicidad interesada de la CEOE y las empresas del IBEX.
¿Y quien fue el único socio parlamentario del PP para sacar
adelante la Reforma Laboral? CIU que ahora se llama PDCAT.
Estos y sus socios son los que lideran un gobierno que nos
quiere llevar a la tierra prometida, el paraíso. Estos son los mismos que
fueron campeones europeos en recortes sociales y continúan aprobando
presupuestos en el mismo sentido, muy por encima de la media española, estos
son los mismos del 3%, ITV, Palau, Andorra, todo muy presuntamente claro.
Son los mismos que nos insultan y cuestionan a quienes no
comulgamos con su credo y que quieren darnos lecciones de democracia y de
lucha, lecciones a algunos que venimos de una tradición de lucha, primero
contra el franquismo, en la clandestinidad, con encarcelados, represaliados y
muertos, y que seguimos luchando hoy contra la clase política y empresarial de
derechas que quiere seguir explotando y que se aprovechan sin escrúpulos de la
reforma laboral llevándola al límite.
Otro tema muy diferente es hablar del agotamiento del modelo
constitucional de autonomías y de los acuerdos del 78, acuerdos que hace tiempo
demuestran que ya no tienen recorrido ni sentido. Esta España ya no es la España
post-franquista en blanco y negro, ahora necesita un sistema sociopolítico
diferente, necesita urgentemente una reforma constitucional para ir hacia la
República Federal Española antes de que nos hagamos daño por el bien de una
bandera o de un himno sin tener en cuenta a la gente.
¿Por qué apostamos por una España federal?
Queremos una España federal en el marco de una Europa
federal y socialmente justa. En Cataluña, en estos últimos años se han ido
acumulado muchos agravios y torpezas políticas que no han hecho más que
engordar las filas del independentismo, muchos de los independentistas de hoy
no lo habían sido hasta hace pocos años.
Desde la desgraciada sentencia del Tribunal Constitucional
sobre el Estatuto (denunciado por el PP) hasta los reiterados incumplimientos
de los sucesivos gobiernos españoles en materia de inversiones, todo ha sido un
despropósito político interesado por ambos bandos, pero ni Cataluña es sólo
JxSI/CUP ni España es sólo el PP, hay matices afortunadamente.
Nosotros creemos que no hay suficientes razones para
desfallecer y creemos firmemente en una solución pactada, y que, en cualquier
caso, la alternativa de la secesión es enormemente inquietante y peligrosa para
la cohesión social. Llevar a la sociedad catalana a un proceso rupturista con
la sociedad dividida puede ser muy perjudicial sobre todo para los más débiles:
la clase trabajadora.
En este sentido, es imprescindible que se inicie un
movimiento federalista al margen de los partidos en Cataluña y en España que
sirva también para subrayar que son más las cosas que nos unen que las que nos
separan, porque el planteamiento federal ajusta a nuestros principios de
libertad, igualdad, justicia, solidaridad y fraternidad.
Porque el planteamiento federal se ajusta al mundo en que
vivimos, definido por interdependencias crecientes y soberanías compartidas.
Los grandes países de Europa y del mundo son repúblicas federales
mayoritariamente.
Porque creemos que identidades diferentes no justifican
levantar ni barreras ni fronteras entre personas. Podemos convivir en un mismo
estado organizado de forma federal, cada uno con sus características diferenciales
históricas, culturales de lenguaje etc.
Porque el estado-nación está obsoleto para hacer frente a
los grandes retos del siglo XXI como la desigualdad, la pobreza, el cambio climático
o la inestabilidad financiera internacional que gobierna el mundo como un títere.
Vivimos en un mundo globalizado y por eso necesitamos soluciones compartidas y
coordinadas, necesitamos estados fuertes, con gobiernos progresistas,
sindicatos europeos y mundiales más unidos y fuertes, la atomización no lleva a
ninguna parte y siempre es peor para los más débiles, la clase trabajadora.
La solución al conflicto entre Cataluña y España puede y
debe encontrarse a través del diálogo, la negociación y el pacto, y el
federalismo es diálogo, negociación y pacto.
Diálogo, negociación, pacto, y movilización, esto es la ABC
del sindicalismo de clase, por eso estamos hoy aquí, federalistas de CCOO, con
los compañeros y compañeras de UGT y USOC, porque al margen de pequeñas
diferencias todos y todas somos sindicalistas y nos une la lucha por alcanzar
un estado federal, la República Federal Española.
Pero esto no caerá del cielo, nuestra tarea es difícil, el
ruido mediático del proceso lo tapa todo, es desde el movimiento obrero que
debemos empujar para explicar a los trabajadores y trabajadoras en los centros
de trabajo nuestras tesis y hacer que la nula negociación actual se transforme
en un proceso de diálogo y negociación con el objetivo de reformar la
Constitución del ’78 y dar paso a la reforma federal.
¡Muchas gracias!