jueves, 21 de noviembre de 2013

A ver si lo entiendo (Por Antonio Sitges-Serra)

El pasado miércoles, Agustín Sala publicaba en El Periódico un magnífico artículo resumiendo el tremendo asunto de los bonos patrióticos emitidos por primera vez en 2010 por la Generalitat del tripartito y posteriormente por la de CiU-ERC. Aunque relativamente lego en cuestiones de economía, creo haber entendido, horrorizado, que los hechos se han desarrollado de acuerdo con la siguiente secuencia:



1) En 2010 la Generalitat de José Montilla necesita liquidez y Antoni Castells anuncia una emisión de bonos para inversores particulares al 5% a dos años. La emisión se cubre rápidamente.
2) La medida es criticada por CiU en la oposición, pero luego, cuando CiU llega al gobierno, Mas i Mas-Collell repiten las emisiones, hecho por el que no son criticados por quienes lo hicieron antes, lógicamente.
3) Los susodichos bonos son adquiridos por catalanes pudientes a través de bancos y cajas que se quedarán en su momento con una comisión del 2%. Ya se sabe: la banca siempre gana.
4) No sabemos qué hace exactamente la Generalitat con el dinero que obtiene de los inversores particulares porque sigue recortando por todas partes. Sospechamos que nuestro Govern se apunta al consagrado dicho catalán: “qui dies passa, anys empeny”. Tapa agujeros pero no afronta reformas estructurales.
5) Llega la fecha de devolver las inversiones a los generosos patriotas que acudieron a salvar a la Generalitat de la usura centralista. Como era de esperar –y todos sabían con mucha antelación- la Generalitat no tiene ni cinco, pero, en vez de declararse insolvente, que es lo que en realidad es, nuestro Govern pide dinero al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), es decir, a la Hacienda del Estado, la cual le concede un crédito ventajoso con dos años de carencia y a bajo interés.
6) Gracias al dinero prestado a la Generalitat por el FLA, los catalanes patriotas cobran rigurosamente en el plazo previsto y, como quien no quiere la cosa, nos endeudan a todos un poco más.  
7) Y para mayor y más grande hipocresía, nuestros gobernantes y nuestros catalanes patriotas (y pudientes) se atreven -sin sonroja alguna- a proponernos la independencia.

¿Pero de qué van?

3 comentarios:

  1. Yo tampoco entiendo de economía, y viendo el asunto de los bonos patrióticos me doy cuenta de que entiendo menos todavía. O por el contrario, de que lo entiendo todo perfectamente, como en una revelación.
    Parece que, a fin de cuentas, el gran profesor de Harvard se dedica al saqueo metódico y con alevosía aplicando la fórmula de moda: vaciar las arcas públicas para entregárselo a los inversores privados. Robin Hood del revés, así se resume el pensamiento económico del patriota Mas-Colell.

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  2. Ciertamente el autor del escrito es lego en cuestiones de economía. En el momento de devolver el dinero de los que compraron bonos existe un problema de liquidez, como existía en 2010, cuando Antoni Castells lanzó los primeros bonos. Ahora al existir el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) hay una alternativa mejor que una nueva emisión. Hablar de insolvencia (punto 5 de la secuencia) es una temeridad.

    En segundo lugar, la amortización de los bonos con dinero del FLA simplemente modifica el acreedor (antes, los "catalanas pudientes", ahora el Instituto de Credito Oficial -ICO ), en modo alguno aumenta el importe de la deuda.



    Por lo demás, los "catalanes pudientes" a los que se refiere (simple clase media con unos pocos ahorros) tienen el derecho de proponer lo que quieran. El dinero del FLA proviene de nuestros impuestos y de la gente del resto del Estado. No entiendo que recurrir a los mismos constituya hipocresia alguna.

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    1. Sí existe problemas de liquidez en la Generalitat. Yo trabajo en la administración local. Ellos sabran como administran su dinero, pero los ciudadanos y otras administraciones padecen esa falta de liquidez que es el preludio del desastre al que quieren someternos. Son tan buenos gestores (ironía)

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